La experiencia federal en el estado del Tolima (1861-1886)

Delimiro Moreno Calderón

Resumen


Para iniciar este cuadro de la situación política del Tolima durante la época del federalismo, quiero citar aquí las palabras del presidente Eduardo Santos en su prólogo a la biografía de Núñez de Indalecio Liévano Aguirre, el más feroz crítico de la política radical de la época:

“Había sentido (Núñez) con clarísima comprensión del espíritu colombiano, lo erróneo de una política irreligiosa y de una persecución a la Iglesia que era contraria a la índole de nuestro pueblo, pero en reacción contra esos excesos nos dejó llevar a los límites de la teocracia y cambió un mal por otra. Le dolía el sectarismo contra las minoría nacionales, quería dar a los conservadores mayores garantías y más sustantivo papel en la vida pública, y pudo ver cómo la Regeneración llevaba el exclusivismo sectario y la persecución a los adversarios a extremos que no se habían conocido en la época de la Federación. Si los radicales y liberales del 63 al 84 habían dado a los conservadores menos de lo que ellos merecían, los conservadores y nacionalistas del 86 al 99 no les dieron nada a los liberales ni les reconocieron nada. Si le dolía al doctor Núñez el espíritu partidista que creaba tantos desórdenes en los años de la Federación, dejó crear un espíritu partidista y perseguidor que nos llevó fatalmente a la más grave y dura de las guerras civiles de nuestra historia. Si la llamada soberanía de los Estados creaba en las épocas federales un absurdo estado de anarquía política y administrativa, el doctor Núñez dejó que de esa anarquía, en la que sin embargo lucían tantos elementos de vida y de energía, se pasara al aniquilamiento de las secciones; que la algarabía anterior fuera reemplazada por un vasto silencio estéril".

Palabras clave


experiencia; federal; tolima; iglesia;

Texto completo:

PDF

Referencias


Esta ponencia está basada en las investigaciones del autor contenidas en sus libros “El Huila en el siglo XIX" (Bogotá. 1994) “Estado Soberano del Tolima. Personajes en su historia” (Neiva. 1995) y "Vigencia Histórica del Federalismo colombiano" (Medellín, 2005)

En “Rafael Nuñez” de Indalecio Liévano Aguirre, Intermedio Editores, Bogotá, 2002. p. 19 y 20.

En Prólogo al libro de Rafael Rocha Gutiérrez “La verdadera y la falsa democracia", Biblioteca Banco Popular, Bogotá, 1974, p.8.

Alfonso López Michelsen, "El quehacer literario". Instituto Caro y Cuervo, Bogotá. 1989. p. 211.

Era apenas lógico. Panamá era otro país unido a Colombia voluntariamente en 1821 después de declarar autónomamente su independencia, aunque la simpatía por este país y los lazos que a él la unían hacia también inevitable su fusión con él o con los otros vecinos centroamericanos.

Alfredo D. Barman “Manuel Murillo Toro”. Academia Colombiana de Historia. Carlos Valencia Editores, Bogotá, 1978, p.54.

El caso de Antioquia era muy similar al de Panamá, aunque nunca tuvo antes independencia absoluta del resto de Colombia. Más integrada territorialmente a ella estaba igualmente alejada de la política, económica y socialmente. Respetar su decisión de formar un estado “conservador” en medio de los liberales, fue uno de los grandes aciertos del radical Manuel Murillo Toro.

Los conservadores de diferentes regiones excepto naturalmente los de Bogotá y liberados por los de Antioquia eran tan “federalistas” como los liberales, aunque quisieran como es lógico tener ellos el poder tanto en la Unión como en cada uno de los Estados. Pedro Justo Berrío en Antioquia y Joaquín María Córdoba y los Caicedo en el Tolima, son ejemplos de esto. Nunca lucharon contra el régimen federal, cuyo gobierno central siempre reconocieron cuando estaban en el poder en su Estado, sino contra los liberales antioqueños y tolimenses a quienes derrotaron en 1864 y 1867 respectivamente y sus triunfos fueron reconocidos por los gobiernos centrales radicales.

REGISTRO OFICIAL No. 99.24 de marzo de 1863.

Bushnel Colombia, una nación a pesar de si misma, Planeta, Bogotá, 1996. p. 166.

Este fue el origen de la acción militar de Pedro José Carrillo en el Estado del Cauca, porqué siendo agente de Hacienda del gobierno central decide enfrentarse al gobernador del Estado. El general Mosquera, con el apoyo indudable del gobierno central que lo había colocado allí con esa intensión.

Las “50 guerras civiles” que algunos desaforados nuñistas elevan hasta 90, son reducidas a 20 por Eugenio Gutiérrez Cely en la última “Gran Enciclopedia de Colombia” (tomo II. p. 248) publicada este año por “El Tiempo”, aunque para llegar hasta tan elevado número tenga que considerar como tales también “los levantamientos, revueltas y golpes de Estado de carácter general” que no siempre dieron origen a “guerras civiles”.

En las postrimerías del periodo constitucional de Manrique se presento el otro choque armado relativamente importante durante el federalismo en el Tolima. El general Dudacio R. Delgado, candidato nuñista a la presidencia del Estado derrotado en la elecciones presidenciales por Manrique por el candidato radical Frutos Santos el 18 de octubre de 1879 invadió desde Cundinamarca al Tolima al mando de 80 hombres con e apoyo del gobierno central presidido por Julián Trujillo. Pero sin encontrar solidaridad con su acción en el Tolima el mismo Delgado y sus 80 hombres apenas lograron penetrar hasta Natagaima sin enfrentamientos serios con el gobierno estatal y cansado de marchar libremente ante las fuerzas de Manrique en los primeros días de diciembre siguiente. Esta guerra de pocas semanas no arrojó ni una sola victoria, a no ser por la enfermedades tropicales y sus integrantes regresaron a Cundinamarca con “auxilios de marcha” del gobierno del Tolima. Es esta una de las “sangrientas cincuenta guerras civiles” de la época federal que los centralistas magnificaban como una de las razones para terminar con la vigencia de la Constitución de 1863.




Copyright (c) 2020 Revista Academia Huilense de Historia

Academia Huilense de Historia - Centro Cultural y de Convenciones “José Eustasio Rivera Salas” - Carrera 5 No. 21-81 Piso 2 – Bloque 2 - Teléfono 8688738 - E-mail: info@academiahuilensedehistoria.org